Neuropsicología
Hay algunos motivos que hacen que una persona adulta acuda a la neuropsicóloga.
Puedes sentir que tienes pérdidas de memoria, dificultad para concentrarte, desorientación, no encuentras las palabras apropiadas cuando quieres mantener una conversación, te cuesta seguir el hilo de una serie o película, has dejado abandonadas actividades que antes sí hacías…
Es importante primero evaluar estas señales para saber qué es lo que te está pasando. Una vez hayamos aclarado qué sucede, plantearemos la intervención que mejor se adecue a ti.
También puede ser que hayas recibido un diagnóstico y que necesites trabajar para prevenir que la sintomatología no vaya a más o ralentizar su evolución.
En algunas de las situaciones en las que podemos acompañarte son:
- Deterioro cognitivo leve y moderado derivado de una enfermedad neurodegenerativa (Enfermedad de Alzheimer, Enfermedad de Párkinson, demencia por cuerpos de Lewy, demencia vascular, esclerosis múltiple).
- Deterioro cognitivo derivado de un ICTUS, tumor cerebral o accidente craneoencefálico.
- Repercusiones del padecimiento de un trastorno del neurodesarrollo no diagnosticado en la infancia
Si necesitas saber qué te sucede y/o trabajar los síntomas, estamos aquí para acompañarte en el proceso. La intervención puede ser individual o grupal.